El sacerdote Han Chui ofreció su postura sobre las plataformas digitales donde mujeres suben contenido para su venta. De acuerdo con su declaración, para la Iglesia Católica el tema es claro dentro de la moral sexual. Aunque el contenido no implique relaciones sexuales, existe una responsabilidad moral, ya que se considera que se da pie al pecado de otros.
Han Chui expresó que comprende la situación de aquellas que recurren a estas plataformas por necesidad económica. Sin embargo, advirtió que el material subido deja de ser propiedad de quien lo publica, ya que pasa a formar parte de la plataforma. Afirmó que, incluso si se solicita su eliminación, con las herramientas tecnológicas actuales es posible recrearlo indefinidamente.
El sacerdote subrayó que el contenido expone a las personas de manera permanente. Aunque reconoció que esta visión puede ser considerada dura o inflexible, insistió en que la base moral permanece inalterable: la utilización del cuerpo fuera del matrimonio constituye pecado. Señaló que, en su opinión, no es rentable ni en términos económicos ni espirituales.